martes, 19 de junio de 2007

Parafilia on!

A ver pues, por ahí, me dijeron que lo que escribía ya no se usaba, que era muy “gótica”, cosa que no me importa, pero ahora para cambiar un poquito les voy hablar de la mierda. A quien no le gusta la mierda, yo pienso que todos hemos degustado alguna ves de la suculenta mierda fétida, de su espesa y amarillezca y cafezona textura en la boca, en los dientes, en las muelas, la caries del culo masticada como si fuese puré de papa. En este caso de caca.
Obviamente van a decir “¡no no claro que no!”, esos indicios de coprofagia solo tu los puedes digerir, esta mal y la madre; Otros dirán que me voy a enfermar, o que qué asco el que la llegue a besar. Ni modo, yo se que ustedes también comen mierda, no se de que forma, tal ves en taco, a lo mejor crema de mierda, o bien, que les párese una torta de mierda, o un caldo de jugo de culo, mmm!! Exquisito, con una pizca de mas mierda que le de mas sabrosura, que le de una sazón inigualable. Que cosa tan deleitante la mierda ¿verdad? Es algo tan excelso bañarse en la mierda, devorarla como si fuese la ultima nieve de excremento; imagínense que el mundo estuviera cubierto de mierda mas que ahora, ooooh!! Yo seria feliz, anduviera revolcándome como cerdo en brama por todas partes, me tirara pedos en la cara de la gente, les llevara atole de chococaca, o también, a ti lector metiche, sin oficio ni beneficio, que te párese si te estrello una tarta de mierda en tu cara de desapego, para hacernos muy amigos, yo con eso te demuestro mi lealtad, con la mera mierda. No le veo nada de malo a la mierda, pienso que todos la digerimos minuto tras minuto. Que mierda, mierda con menstrua, mierda aguada, diarrea, infección rectal, sexo anal y luego te cagas, coger entre mierda mosqueada, entre suculentas plasmas de mierda transparente, mierda divina, caca etérea, excremento de perro con semillas de oro.

No la cagues más

Come mierda lector… pero cómetela bien,

Los amo tanto como amo eyectar

lunes, 11 de junio de 2007

...

La muerte es un río que atravesamos frecuentemente

Pleasure

Aliento pardo y ligero, besa silencioso el rostro de los incurables.

Sorbo un remolino de dulzura agria y recia que succiona las salivas y me lleva a su
vórtice de miel y tempestad pérfida.


Me resbalo en el néctar fresco, casi helado, turbulento.

Sentidos…
…anclados

Alimenta mis ojos de mero palpitar fecundo

Ven guerrero de sol y deslízate entre coyunturas.
Sueño el aroma de tu
a r e n a p i e l

en la pleura visceral tibia de tus hondos

Sopla el prisma de luna, avienta tu testes acuática,
Sepulta tu infancia en mi corazón dilatado.
Hurta y quema el silencio… normal sacrificio en tu

E t e r n o r i t u a l de b e s t i a

sábado, 9 de junio de 2007

Mar


Súbitamente, desde las olas de la terminada luz del anochecer, surgen entre los dedos de mis pies que apenas y tocan el agua, que remuevo entre millones de partículas minerales y milenarias, en donde la tendencia de mecerlos cada vez es más densa y pausada. Se filtran entre las uñas sangres ahogadas, pensamientos hundidos de planetas, ruinas de bahía, semen oceánico que penetran cada ves mas mi lejana figura, formando en la arena una especie de resto perdido, en el cual cada ves palpita una distancia que se expande siempre y nos hace aun mas insignificantes. Y mientras, todo late, todo se viene como si un cántaro de agua cayera sobre una pintura aun sin secar, se mezclan los ojos y el corazón; por consecuente forman un recuerdo suspendido en el mar, un alción solo, con las alas desparpajadas y siderales que vuela árido los sueños de un fantasma y que hace un nido en medio de la nada.

La estela de ceniza de sus holguras viaja hasta entrar por mis fosas nasales. Frío húmedo y seco irrumpe furioso el perfume de lo inmenso, inflama los pulmones de brisa y niebla nocturna que desatranca cualquier puerta del adentro. Como patada celeste, como un infarto astral, como un derrame divino, como la inexistencia de un dios digerido día a día, mientras la luna llora y se apaga el mundo donde cada momento se retuerce entre el drenaje de la vida, en las miasmas de las palabras, en las calles, el sexo, del todo poderoso, del incesto, la miel, la infancia, el vino, el desecho que nos dio el placer del cuerpo que nos glorifico haciéndonos creer etéreos, como ahora, que miro el desemboque del hedor de la existencia, un verdadero dios salvaje siniestro y poderoso que inconscientemente mata, atrae la muerte y donde nace el sol.