martes, 13 de mayo de 2008

Saludos lejanos

Tan lentos tus ojos que se derriten como el sol cayendo. Un instante, una eternidad se suspende en lo inenarrable, el paso del espacio tomaba liquides mientras tu yo nos abrazábamos
No somos la nada
Somos aquel grito callejero y exagerado que algunas ves detonamos, vamos viajando en lo lejos, nunca se repetirá.
Nadan nuestros besos lisérgicos por todos los océanos, tus caricias y las mías hicieron historia en la arena con las huellas que tu cuerpo y mi cuerpo dejaron grabadas.
Todo existe en forma de eco, resuena hondo el temblor de nuestros odios, palpita duro el ahogo constante de tu imagen, de tu vos, de tu execración y mi llanto magro. Nos quedamos en las sombras, en los rincones, en el vago andar de dos amantes muertos, en las horas que chorrean las ventanas y gotean las paredes y las calles del centro, nos quedamos en el recuerdo de un borracho, en la mirada de tantos, en el pensamiento de nosotros mismos, en lo mas lacerado de nuestros corazones, en el miedo, en la decepción. Estamos en lo inevitable para evitarnos, en lo último que hubiéramos pensado si estuviéramos juntos, andamos lejos de lo que fuimos y de lo que jamás ninguno volverá a ser.

Nos ira mejor o peor, eso es obvio, pero igual jamás.

3 comentarios:

Javier Ignacio dijo...

Pues, primero llegué a Sinestesia trás pinchar sobre 'Nuked Lunch' y así ver si a alguien le había gustado dicha película. Así vi varios Blogs y me di el tiempo, que si se ve bien siempre sobra.
Me encantó lo leído, pero soy poco para elevar algo, sólo aprecio algo bello. Me gusta el ritmo en tus escritos.
Qué más quería decir... Ah, ojala ubiese tenido la dicha de conocer lo que tú conoces a tus veinte años, por eso siento dicha tanto como envidía, pero sana.
Repito, ojala a los 20 ubiese visto lo que conozco ahora. Mi vida ubiese sido más clara. Aunque, me gustó vivirla, lo malo que tengo miedo de caminar en el sueño que hoy veo despierto, ante los rayos de oscuridad que iluminan mi visión, desconsolada contra la tranquilidad en que respiro.
Feliz me siento cuando veo que a los 20 existe gente que tiene la posibilidad de conocer más de lo que se ve allá afuera, allá donde la escenografía consume las entrañas del estacionado. Allá, donde estoy, pero descargo el sonoro instrumento del escusado...

sinestesia dijo...

asi es la humanidad, todos tenemos miedo, y tmb siento el vacio de las cosas, el hueco en el pecho y la apatia de estar siguiendo el rumbo del sinsentido.
no hay nada mas placentero ke ver con desden la repulsiva y dichosa deyecciòn llendose por el caño

Anónimo dijo...

En la mirada de un borracho...
al putazo.
Al putazo.... el himno de las parejas fantasma esta madre.