jueves, 19 de julio de 2007

Recibido 26 de sep. 2005

muevo la mano y se desfigura tu cara
tu forma esta moldeada por tu espejo
estamos perdidos en la oscuridad de las ilusiones brillantes
simples intactos permanentes en el engaño eterno de un segundo
respira
besame
viviremos siglos en un suspiro
ahí donde los fragmentos del espejo roto se derriten
formamos astillas en una cruz que regresa a su cabeza
no nos basta ni nos dejamos devorar
simplemente estallamos
hacia la furia magra
hacia la carcajada brisa
hacia la desesperación inútil
hacia las uñas enterradas
hacia los miedos hipócritas
hacia las viscerás entrelazadas
tuyas y mías que nunca tuvieron ojos
para darse cuenta que aunque estallemos aunque volemos
en mil asteroides y direcciones
estamos donde mismo
abrazados en el infinito instante
del mudo silencio entre dos latidos

1 comentario:

sinestesia dijo...

Ese mundo nene, esa carga de poder mounstroso nos convierte en terroristas, en niños que no temen a la muerte, en gritos orgiásticos con sabor a vino. El mundo entre dos latidos son tus labios y mis labios unidos.

V.... te a..